jueves, 25 de abril de 2019

'Perdió' sus bienes y hace años no ve a sus hijos



Jorge Alarcón (82), en su juventud formó una familia, producto de la cual tiene cinco hijos por los que trabajó hasta que fueron independientes y decidieron ir a vivir al exterior: tres a Brasil y dos a Perú. Sin embargo, durante los últimos cinco años no tiene contacto con ninguno de ellos. A sus 80 años pasó uno de los momentos más difíciles que recuerda, estuvo internado más de un mes y al salir del hospital le informaron que había perdido todos sus bienes. "Solo y sin saber qué hacer, ni a donde ir llegué a la Defensoría del Adulto Mayor de la alcaldía y de allá me trajeron aquí", cuenta. Él hace más de dos años vive en "Hermanitas de los Ancianos Desamparados Hogar Santa Cruz", donde comparte con muchas personas similar situación. No espera nada especial para mañana, que es el Día del Padre. En el mismo asilo hay cerca de 200 adultos mayores, entre hombres y mujeres, una gran mayoría perdió el contacto con sus familiares. 
Pérdida de sus bienes. Alarcón luego de vivir en Brasil por muchos años decidió volver al país y fue directamente a La Paz a buscar a sus dos hijas, pero se enteró que se mudaron a Perú, y como no tenía ningún contacto decidió trasladarse a vivir en Santa Cruz, aquí alquiló un habitación e instaló una tienda de barrio. "Cuando salí del hospital, la dueña de casa me dijo, 'una joven a nombre de usted vino a llevarse todas las cosas'. No sé que tan cierto sea eso porque no tengo familiares en Santa Cruz. Estuve con la policía por semanas tratando de recuperar algo, pero no se pudo hacer nada. Fue todo un desastre", recuerda aún con tristeza. 
Sobre su vida en el asilo señala que es feliz, que vive tranquilo por lo que ya dejó de intentar buscar a sus familiares. 
'Ya no quiero molestar a mis hijos'. Teófilo Cosío (73) nació en Cochabamba pero la mayor parte de su vida radicó en La Paz. Tiene cuatro hijos: dos viven en Argentina y dos en Santiago. Hace más de cinco años fue operado de la próstata  y una de sus hijas le pidió trasladarse a vivir a Chile para cuidarlo, pero en el vecino país se agravó su estado de salud pues sufrió una embolia. "Estuve internado mucho tiempo. Mi cuerpo estaba como trapo. Al salir del hospital me recomendaron hacer fisioterapia pero eso cuesta muy caro allá y mi hija ya tiene sus hijos. No quería ser una carga más para ella. Así que volví a La Paz", relata. En su retorno al país, los médicos le dijeron que el clima del altiplano no le hacía bien, así que se trasladó al Beni donde tenía un sobrino que lo albergó por más de dos años. "Decidió venir a Santa Cruz porque no quería ser una carga para mi sobrino. Él ya tenía sus responsabilidades. Conocí a un transportista y él me trajo a Santa Cruz. Viví con él un tiempo", recuerda. Cuando ya no pudo solventarse buscó ayuda en la Defensoría Municipal del Adulto Mayor y el personal lo llevó al asilo. "Ya no quiero molestar. Aquí conversamos, reímos, desayunamos y tenemos una vida tranquila", enfatiza.
Cada mañana reza el rosario. A sus 92 años, Mario Montalván usa anteojos, perdió un poco la audición pero en general su estado de salud es bueno, camina sin necesidad de bastón y no tiene malestares  físicos graves. Él aún recuerda la muerte de su esposa hace 10 años y también la de uno de sus hijos. "Con ella (su esposa) íbamos todos los sábados donde murió mi hijo a llorar. Parece que ella no se pudo recuperar de eso y al poco tiempo falleció. Los padres no están preparados para la muerte de un hijo", enfatiza. Mario tiene otro hijo que vive en Argentina y lo viene a visitar cada año. "Me quiere llevar a vivir allá pero yo no quiero", cuenta. 
Hace ya 9 años vive en el asilo y hace tres adoptó como práctica diario rezar el rosario en las mañanas. "Ingreso a la capilla, solo uno de los viejitos me acompaña. Es uno que está ciego, además no habla fuerte, pero somos los únicos que todos los días venimos aquí", sostuvo. 
Festejos del Día del Padre.  En el hogar albergan más de 200 adultos mayores, la mitad mujeres y la mitad hombres. El sábado pasado se celebró el Día del Padre. El festejo fue organizado por las "Damas Voluntarias", que son un grupo que con frecuencia colabora. Se espera que la actividad se replique por otros grupos voluntarios mañana. 
Publicado: El Día

martes, 23 de abril de 2019

Bachiller cruceña destacada tiene 100 de calificación




Distinción. La estudiante Romy Paola Jordán Rivero es la cruceña con la nota perfecta. La condecoró el presidente, Evo Morales. El varón con la máxima nota es Juan René Clavijo.

La estudiante cruceña, Romy Paola Jordán Rivero, logró obtener la calificación perfecta, 100, en este su último año de etapa escolar, lo que la convierte en una de las de mayor nota del país. Ella se gradúa este año (2018)  de la unidad educativa, Parroquial La Santa Cruz y hoy viajará a La Paz al igual que el escolar Juan René Clavijo, de Vallegrande, que es el varón con mayor calificación del departamento, 99.95. Mañana es el reconocimiento a los bachilleres destacados del país, el presidente Evo Morales, entregará el bono escolar a la excelencia, Bs 1.000, a dos escolares por departamento, una mujer y un hombre. 


Estudiará dos carreras. Jordán contó que desde que estaba en la prepromoción, por motivación de su madre, Roxana Rivero, se puso como meta obtener las mejores calificaciones para así lograr el paso directo a la  Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) y poder estudiar medicina. Aunque reconoce que nunca pensó tener la mayor calificación del departamento. "Fue un año complicado, de mucho esfuerzo. Tuve mayor dificultad en historia, cívica y geografía. Pero siempre mi mamá me motivaba, me decía, 'Tenés que tener 100... 100. No me presionaba pero sí me motivaba", manifestó. 
Estudiará medicina en la universidad estatal y por una beca, de las Damas Rotarias, paralelamente hará la carrera de psicología en una universidad privada. 
La directora del establecimiento educativo, María Martínez, contó que es la primera vez que en el establecimiento alguien obtiene la calificación perfecta. Aunque destacó que Jordán el año pasado igual tuvo una nota destacable, 99. "Ella (Jordán) es completa. Tiene 100, destaca en todas las materias", insistió.
Bachilleres de Vallegrande  entre los más reconocidos. El distrital de Vallegrande, Nelson Osinaga, señaló que Clavijo estudia en la unidad educativa Josefina Bálsamo y por su esfuerzo es el estudiante varón con la primera nota a nivel departamental. Enfatizó que el año pasado igual una estudiante de ese distrito obtuvo 100. 
Desde la unidad departamental que realiza la centralización de los estudiantes destacados, enfatizaron que este año al menos 10 bachilleres disputaban la máxima calificación del departamento. Reconocieron que desde que se entrega este reconocimiento, fijado en la Ley Avelino Siñani y Elizardo Pérez, las notas más altas estuvieron en reiteradas gestiones en el área rural, destacando Vallegrande. 
Doble titularidad más alta está en Portachuelo
En el marco de bachilleres destacados, también se entrega el reconocimiento por separado a los de técnico-humanístico. En esta gestión, la máxima calificación en Santa Cruz es de Silvia Patricia Gómez, de la unidad educativa, San José en el municipio de Portachuelo. En la Dirección Departamental de Educación (DDE), explicaron que la especialidad técnica que recibió es Administración. Su calificación es de 99.25. 
También la distinción se entrega en el subsistema de educación Alternativa. En estos últimos, los distinguidos son del establecimiento, Libertadores de América en la capital cruceña: Silenia García Hurtado con 98 y Juan José Chuvé Silva con 95.59. 
Cabe destacar que el bono de bachilleres destacados se entrega en todas las unidades educativas del país, a una mujer y un hombre, en el mismo acto de graduación,además de un diploma. 
En todo el departamento se distinguirá a más de 1.500 bachilleres

Publicado: El Día
04-12-2018

lunes, 22 de abril de 2019

Centenarios, 207 personas tienen 101 o más años




Ladislao Arnez en buen estado de salud está contando los días para celebrar su centenario. Una edad que pocas personas logran alcanzar en Bolivia. Prueba de ello es que según datos del Servicio General de Identificación Personal (Segip), hasta el pasado 24 de agosto, (2018), en el país solo 207 personas tienen entre 101 y 118 años. Como se difundió en las últimas semanas una de las personas más longevas del país es Julia Flores Colque, quien vive en el municipio de Sacaba (Cochabamba). 
Arnez lee, camina y escucha sin mayor dificultad. Arñez celebró el pasado 22 de octubre sus 100 años. A su avanzada edad lee sin necesidad de lentes, escucha con claridad y camina, aunque cuando se cansa utiliza un bastón como apoyo. Él nació en Cochabamba pero hace más de 20 años vive en Santa Cruz, donde formó una gran familia, tiene hijos, nietos y bisnietos, que en total suman más de 50 personas. "Él no se salta (no deja de comer) ni una sola comida. Come sopa, segundo y le gustan las frutas. Incluso cena", cuenta una de sus 7 hijas, Paulina. 
Ladislao comentó que está en buen estado de salud hasta recordó que en su cumpleaños 99 bailó con sus familiares que fueron a festejarlo. "Ahora miro televisión en la mañana y algunos días salgo a caminar en la tarde pero no muy lejos porque ya me canso", señaló. 
En su juventud se dedicó a la agricultura. Hace seis años falleció su esposa y desde entonces vive con su hija Paulina, quien lo cuida todos los días junto a sus bisnietos.  Aunque tiene una expresión seria se nota en el trato que es muy amable. "Gracias por la visita. Fue un gusto", expresó con una sonrisa al concluir la entrevista. 
32 personas tienen 103 años en el país. Otra de las personas en el país (2018) que supera los 100 años es el general René Numa Ávila del Carpio (Tarija), quien combatió en la Guerra del Chaco y este año, a sus 103, luego de 83 años de concluido este conflicto bélico, tiene aún una vista privilegiada, lee sin necesidad de lentes. Aunque tiene dificultades para oír con claridad y camina con ayuda de un andador para adultos. Según datos del Segip, además de Ávila, otras 31 personas tienen 103 años. Solo una persona tiene 109 años, dos tienen 110. De 111 a 114 solo hay una persona por año. Dos tienen 115. No hay nadie con 116, hay dos con 117 y se reporta una persona de 118 años. 
Publicado: El Día 
3-09-2018

domingo, 21 de abril de 2019

7 mamás adolescentes concluyen clases en un módulo escolar

Fotografía: Regis Montero                                                                                  

"Ya dejá de estudiar, debes dedicarte al bebé", fueron las primeras palabras de respuesta que escuchó María, (nombre ficticio) de su madre cuando le contó el año pasado (2017) que estaba embarazada. Pese a esto ella decidió continuar sus estudios. Este año (2018) ya está en 5to. y desde hace poco más de tres meses asiste a clases junto a su pequeña. "Decidí estudiar aunque con algunas dificultades que se presentan siempre pero sigo y seguiré... Solo un mes falté. Unos días antes de dar a luz y unas semanas después", contó la escolar mientras atendía a su pequeña en el aula con ayuda de sus compañeras. Como ella hay otras seis escolares en el módulo educativo Marcelo Quiroga (Villa Primero de Mayo) que son madres; de estas, tres ya dieron a luz y llevan a sus bebés a las aulas. Las restantes están en gestación. Estos datos fueron confirmados por la dirección de establecimiento, "son 7 las madres adolescentes las que hay actualmente". Además, hay una escolar de último año de secundaria que se retiró del colegio debido a que tuvo gemelos.
Actualmente una escolar de solo 14 años, que tiene un bebé de cinco meses, es la madre más joven, pero que pese a esto no dejó la escuela. El director del módulo educativo, Juviar Huanca, que es el primer año que está en este cargo, conversó con cada una de las escolares para conocer su situación y paralelamente promovió clases de educación sexual con los escolares.

'Voy a seguir estudiando hasta formarme como doctora'. María contó que pese a la primera reacción negativa de su madre, en la actualidad es el principal apoyo para ella y su hijo. "Solo me falta un año. Voy a continuar adelante por ella (su hija) más que todo", insistió. Tiene proyectado el siguiente año, su último en etapa escolar, buscar un trabajo de medio tiempo y continuar con los estudios.
Ella pasa clases junto al carrito donde está su pequeña y tiene en su pupitre el tarro de leche para poder prepararle alimento rápidamente. Cuando se acerca el recreo sus compañeras son las primeras en acercarse para ayudarla a atender a la bebé.
Reconoce que durante la última etapa del embarazo bajó un poco las calificaciones, pero ya se niveló gracias al apoyo de sus compañeros. "Algunos me llevaban las tareas para que las haga en casa. Me ayudaron mucho. Todo el tiempo me preguntaban cómo estaba. Mis compañeros no me molestaban. Solo alguna vez me dijeron en broma "el grupo es de cuatro no de cinco", recordó.
En el mismo curso de María hay otra escolar que hace dos años, cuando estaban en tercero, tuvo gemelos e igual continúa sus estudios, además hay otras dos embarazadas más.

'Era un bebé planificado porque no nos estábamos cuidando". Daniela (nombre ficticio)  es otra de las escolares que asiste actualmente a clases con su pequeño de poco más de cuatro meses. Está en 6to. de Secundaria y hoy es su último día de clases, pues según contó venció todas las materias. Ella explicó que desde el año pasado tiene una pareja estable y ya habían planificado tener un bebé. "No fue un embarazo no deseado. Es un bebé planificado", reveló. A ella, además de su pareja, su hermano le ayuda con el bebé.
En promoción también hay otras dos madres adolescentes, aunque una de ellas se retiró del colegio hace seis meses, pues tuvo gemelos y le fue más complicado seguir adelante.

Más de la mitad son madres solteras, pero siguen estudiando. El director del establecimiento  contó que cuando se enteró de los casos hizo seguimiento a cada uno para tratar de conocer la realidad en la que viven las menores de edad. Explicó que al menos tres tienen parejas estables que de alguna manera les ayudan económicamente y también a seguir en clases. Sobre las restantes, contó que sus madres son las que se están haciendo cargo de los pequeños. "En otros tiempos se veía muy mal que una estudiante esté embarazada pero ahora... los estudiantes son más despiertos. Como maestros no podemos meternos en su vida privada pero lo que hacemos, a partir de que se registraron estas situaciones, es orientarlas. Brindarles charlas de educación sexual. La  mayoría de  estudiantes pese a tener su hijo han salido adelante, siguen estudiando", enfatizó.
La autoridad educativa resaltó que solicitó a los maestros realizar charlas de educación sexual con los escolares con cierta frecuencia. Además igual trajo al personal del centro de salud para que realice charlas informativas.
Agregó que en los actos cívicos igual habla con los estudiantes este tema. "¿Cuál es el apuro?, todo tiene su tiempo. Les repito con frecuencia", dice aunque agrega que como los casos vienen de una gestión atrás, lo que queda a los maestros es ayudar a las estudiantes para que no pierdan el año escolar.
María reconoce esta situación al señalar que cuando el director se enteró de todos los casos, brindó una charla a todos los escolares y solicitó reunirse con cada una. "Ya no quiero ver casos así. Dedíquense a los estudios. Cumplan sus metas" fue la frase que nos repite siempre", manifestó.
Sobre el caso de la escolar de 14 años, Huanca contó que se reunió con la madre de esta para conocer la situación. "Me informó que ella la apoyaría. Entiendo que ahora es la que se hace cargo del bebé para que la estudiante no falte a clases", dijo.
6 Cursos
del nivel secundario tiene este módulo educativo del Plan Tres Mil.

Publicado El Dia
30-11-2018

Le detectaron cáncer cuando tenía 5 meses de gestación





Pacientes. La historia de Epifania y de otros pacientes que enfrentan un calvario en busca de poder ganarle al cáncer...

Epifania Marca (41), cubre la caída de su pelo con una pañoleta y luego un sombrero. Es flaca, callada y muy luchadora. Le diagnosticaron cáncer de mama cuando tenía cinco meses de embarazo, de su cuarto hijo. Pese a esto, asegura que durante sus últimas semanas de gestación no se deprimió por varias razones, la principal porque tenía que estar bien por su bebé por lo que evitó volver a pensar en su diagnóstico. Su pequeño nació prematuro, a los 7 meses, desde entonces debió de alternar sus idas al Oncológico para iniciar su tratamiento con las visitas al hospital del Niño donde internaron a su hijo, pues nació con solo dos kilos y le diagnosticaron desnutrición crónica, no resistió, falleció a sus cuatro meses.
“Era muy flaquito. Durante los dos meses que no estuvo internado lo llevaba al Oncológico pues no tenía dónde dejarlo. Lo llevaba junto a mi otro hijo (de 6 años) a las consultas, a los análisis, cuando me tocaba recibir quimio..." cuenta y las lágrimas le ganan, pero se limpia rápidamente como tratando de no recordar. Cada año se reportan más de 2.000 nuevos casos de los distintos tipos de cáncer en el departamento cruceño. Mientras en el país ascienden a 18.000. Hay casos en gestantes y también cada mes se diagnostica al menos dos o tres positivos de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) que igual tienen cáncer. Cada año, el 4 de febrero, se conmemora el día mundial contra esta enfermedad.

Migró en busca de atención. Epifania poco antes de dar a luz se trasladó de Cochabamba a Santa Cruz para poder iniciar tratamiento contra el cáncer. Vive donde una de sus amigas y desde agosto del año pasado asiste con frecuencia al Oncológico. El lunes pasado llegó a las 8 de la mañana, para su cuarta quimioterapia. Recién ingresa a sala a las 11:20, pues es por orden de llegada. En el área de espera de este servicio está igual la única religiosa que actualmente recibe tratamiento en el nosocomio por cáncer de mama, el mes pasado fue operada y aún espera evaluación médica para que le especifiquen qué tratamiento seguir.
Epifania sale pasadas las 14:30, decaída y con sueño. Cuenta que al día siguiente comienzan los efectos secundarios de las quimioterapias; vómitos y mareos. Justo siete días después tiene nueva consulta con el médico, asiste con barbijo y agrega que en otras ocasiones los malestares le duraron dos semanas por lo que ahora espera lo mismo.
Sobre los primeros síntomas de su enfermedad, recuerda que aunque ella lo desconocía en ese entonces, aparecieron meses antes de su embarazo. Tenía un grano en el seno que fue creciendo, pese a que asistió varias veces al médico en Cochabamba no le diagnosticaron.
La directora a.i. del Oncológico, Gabriela Antelo, explicó que cuando se reportan este tipo de casos son analizados en el Comité de Tumores, para determinar la acción a seguir, esto depende del estado de la enfermedad. "Cuando el feto ya está formado hay tratamientos a los que ya puede acceder la paciente", detalla. Algo que también enfatiza es que cuando el bebé nace la madre no puede amamantarlo.
La responsable del Programa de Cáncer del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de la Gobernación cruceña, Ángela Carreño, indicó que, una vez el feto esté formado, lo recomendable es adelantar el nacimiento del bebé para empezar el tratamiento a la madre lo antes posible y así evitar que el cáncer avance. "El cáncer de mama es muy invasivo pero mientras esté embarazada solo se puede adelantar los estudios complementarios. No se le puede hacer tratamiento, hay que analizar cada caso para determinar el procedimiento a seguir", dijo.

Hay quienes enfrentan VIH y SIDA. La responsable del Comité de Vigilancia Epidemiológica del Oncológico, Frescia Bruno, explicó que además de cáncer hay personas a las que se le diagnostica otra enfermedad severa como: VIH, hepatitis, entre otras. La mayoría de estos casos se registran en personas entre 30 a 40 años.
El paciente debe recibir tratamiento para ambas enfermedades de forma paralela. Por ejemplo, en el caso de VIH, recibir sus retrovirales y asistir al Oncológico por sus quimioterapias, en estos casos los pacientes son aún más vulnerables a otras infecciones pues ambos tratamientos les bajan las defensas. Antelo insistió que al margen de tener las dos enfermedades, las probabilidades de vencer al cáncer depende del estadio en el que se lo diagnostique. Citó como ejemplo; que el 80% de los casos de leucemias (cáncer en la sangre) se curan.

Un mes en busca de diagnóstico. Teófilo Mamani llegó junto a su esposa, Gregoria Pérez, por quinta vez este mes desde San Ignacio de Velasco hasta el Oncológico. Es el tercer lunes de enero y vienen por una orden de tomografía para ella, le hacen el estudio y les dicen que deben volver en una semana. Mamani, que habla más claro español, de ambos su lengua materna es quechua, trata de pedir si pueden adelantar la entrega del resultado. Mientras Pérez está sentada en el ingreso, tan decaída que da la impresión que se desmayará. “Por favor que la atienda. No va a resistir una semana”, insiste a la enfermera, quien le reitera que no se puede adelantar la fecha. A los minutos por sugerencia de otra enfermera pasa por emergencia, le ponen un suero y le recetan tabletas. Es la sexta vez, en este mes, que llegan desde San Ignacio pues su esposa tiene dos "bolitas" a ambos lados del estómago, estas son evidentes a simple vista pues le “hinchan” la pollera a la altura de la cintura. Retornan al hospital el cuarto lunes de este mes, esta vez para recoger los resultados, pero no logran conseguir una ficha para que el médico los atienda y debido a que no tienen dinero se quedan a pasar la noche en el ingreso del hospital y así también asegurar una ficha al día siguiente. Los mismos pacientes comentan que en enero es más difícil conseguir una ficha pues trabajan menor cantidad de médicos, debido a que varios sacan vacaciones. "Ella está muy delicada, es muy desesperante ir y volver tantas veces y no tener los resultados. Unos familiares nos dijeron que puede ser un tumor pero hasta ahora (los médicos) no la diagnostican. No sabemos...", indica, por la situación, actualmente ambos no están trabajando. Mamani se dedica a la agricultura y dejaron a su único hijo a cargo de sus familiares. Pérez afirma que la "bolita" la sintió pequeña en noviembre y creció en cuestión de semanas. La primera atención la recibió en su municipio de origen, en noviembre del año pasado, entonces le dijeron que podría estar embarazada, pero a los dos días lo descartaron. Luego le dijeron que sus dolores de estómago era por gastritis. "Cuando comía algo mal se hinchaba... cuando comía maní, carne de chancho. Luego bajaba. Ella decía que le ardía, le colocaban inyecciones y pasaba, en octubre desapareció todo pero en enero volvió aparecer", dijo. El teléfono de referencia: 678-18632.

En el Oncológico se diagnostican todos los tipos de cáncer. Aunque el más frecuente es el de cuello uterino, el año pasado se detectaron 430; luego está el de mama con 327; el de piel con 104. También se reportan cáncer en: colon, vesícula biliar, esófago, retina, abdomen,  entre otros órganos. En los distintos tipos de cáncer lo fundamental es el diagnóstico temprano. Como prevención las mujeres se deben realizar anualmente un Papanicolau y una mamografía.

Dificultades en el Oncológico. El Oncológico tiene varias dificultades: tanto en personal y equipamiento. En cuanto a la primera, Antelo detalla que les faltan médicos: no cuentan con cirujano de tórax, radiólogo, oftalmólogo, aunque en el caso del último asiste un especialista pero sin sueldo. El mayor déficit que tienen es de personal de enfermería. El requerimiento de ítems del 2018 para este nosocomio fue de 180 ítems, pero solo se les entregó 12.
"Cuando el feto ya está formado hay tratamientos a los que ya puede acceder la paciente
"Al margen de tener las dos enfermedades (cáncer y Vih) las probabilidades de vencer el cáncer depende del diagnóstico temprano".

Solo 10 se beneficiaron con gratuidad
El año pasado el Gobierno nacional anunció que a las personas de escasos recursos se les harían las radioterapias gratuitamente en hospitales del eje central. En el caso del Oncológico, hasta mediados de este mes solo 10 personas se beneficiaron. Antelo detalló que la principal dificultad de los pacientes para beneficiarse de esta gratuidad son las evaluaciones de los trabajadores sociales pues deben de programar el día de la evaluación y garantizar la logística para el profesional. Además, los postulantes deben de realizarse distintos exámenes médicos de alto costo. El Gobierno nacional anunció la gratuidad de las radioterapias en octubre del año pasado.

Cifras
- Muerte. Según datos estadísticos un 27% de la población boliviana fallece por algún tipo de cáncer y el grupo más afectado son las mujeres, es decir, más de 450 personas.
- Tercer año de vacunación. En esta gestión se vacunará por tercera gestión a niñas entre 10 y 12 años para prevenir  el Virus del Papiloma Humano (VPH).
- Detección. En Centros de Salud de 24 horas y en Oncológico está disponible la prueba rápida para detectar el VPH.

Dificultades
- Lo más urgente un tomógrafo. El hospital cuenta con un tomógrafo de dos cortes, este equipo está aún en funcionamiento, pero es muy antiguo, se requiere uno de al menos 16 cortes para mayor precisión en el diagnóstico.
- El 2018, el Oncológico estuvo sin presupuesto de inversión. Pese a que tienen demanda de varios equipos, en el 2018, el Oncológico no tuvo designado presupuesto de inversión. Desde la gerencia de este hospital indicaron que esto se debe a la disminución de recursos transferidos desde el Gobierno nacional. Solo se contó con recursos para gastos administrativos.
- No cuentan con un radioterapista. Este mes renunció el único médico radioterapista del Oncológico, por lo que el hospital deberá de comprar este servicio para que lean las tomografías hasta que se le asigne un médico nuevamente. El motivo de la renuncia es que el especialista viajará al exterior para una especialización.
- Este 4 de febrero. Se conmemora el Día Mundial contra este mal cada 4 de febrero. Este año el lema de la campaña de prevención es, “Creá un Futuro sin Cáncer Cervicouterino".
Publicado: El Día

Le extirparon un pulmón, aún lucha contra la Tuberculosis

Historias. Abandonó el tratamiento, se puso tan delicado que tuvieron que exirparle un pulmón.  Al igual que él otros cinco pacientes atraviezan dificultades pero persisten en su lucha contra esta enfermedad.

Tiene dos hijos, hace más de un año no puede trabajar por la enfermedad. E. L. tiene 32 años, de los cuales al menos cuatro está luchando contra la Tuberculosis (TB) que no le es para nada extraña, pues sus hermanos también la tuvieron, uno se recuperó completamente y la otra aún está con tratamiento.

En el 2013, sus primeros síntomas fueron tos intensa, mareos y decaimiento. Luego de que le diagnosticaron, pese a que conocía los riesgos de este mal, dos veces abandonó el tratamiento, en la primera porque sintió que estaba bien luego de un tiempo de recibirlo, así que decidió volver a trabajar. Una recaída lo obligó a retomar la medicación, pero la volvió a abandonar. Aseguró que esta vez por falta de recursos para pagar sus pasajes diarios para recibir la medicina. “Al poco tiempo de recibir el tratamiento, tampoco me sentía bien, caí en depresión. A los seis meses, volví a  recaer y volví al San Juan de Dios, ahí estuve internado tres meses. En ese tiempo uno de mis pulmones fue severamente dañado y me operaron. Estoy con un pulmón nomás ahorita, pero gracias a Dios estoy vivo. Quiero seguir adelante, quiero salvar mi vida. La tuberculosis es bien dañina, muy grave. Les digo a los demás jóvenes que si están haciendo el tratamiento que por favor no lo abandonen”, manifestó. E.L. aún no puede volver a trabajar, pues por los efectos secundarios de la medicación debe guardar reposo. Él tiene dos hijos y  su esposa y sus padres son quienes le ayudan, aunque en una ocasión su esposa fue retirada de su trabajo porque se enteraron que él tenía TB.
Le detectaron Tuberculosis hace 27 años. Desde el año 1991  que  R. L. (Iniciales ficticias a pedido del paciente) padece TB, es decir al menos 27 años. “No sé ni de cómo me pude contagiar, yo pienso que mi hermano que murió de tuberculosis… quizás él me contagio. Cuando la primera vez me enfermé hice el tratamiento para la tuberculosis, pero cuando ya estaba en los últimos meses salió nuevamente positivo”, comentó. Desde entonces hasta la fecha no logró curarse, pese a que pasó por varios esquemas e incluso intentó automedicándose y también trató con medicina tradicional. “También hice tratamiento con las inyecciones que es el tratamiento que se hace por segunda vez, tampoco me pude curar, luego acudí donde el doctor Ajata, él me hizo hacer un tratamiento con medicamentos casi parecidos a los que hoy estoy tomando pero con ese llegué a fracasar nuevamente”, relató. Después de esto intentó con su propio medicamento por dos años, pero tampoco se sanó.
A los años se enteró del tratamiento para MDR (multi-Resistente a los fármacos). “Antes de que empiece este tratamiento mi vida era un pena porque yo no hacia nada por temor a que me diera hemorragia. Cuando empecé ya mi cuerpo no quería más tabletas, la verdad estaba acobardado por tomar tanto tiempo, pero en el fondo yo sentí una alegría porque sabía que me iba a curar. Una vez que empecé a tomar me dejan loco, sin ganas de poder hacer nada con náuseas, ganas de dormir, pero este efecto es hasta las cuatro de la tarde después estoy muy bien, la alimentación es imprescindible porque cuando uno no come bien el efecto se siente más”, manifestó. Contó que concluye el tratamiento en octubre, pero no sabe si se curará pues aún sus cultivos salen positivo. “Estoy contento, espero sanarme. Pero mi familia sufre por mi culpa porque ven que parece que me voy a morir”, expresó.
Se curó, pero volvió a enfermar
Hace el tratamiento de dos años. Es serigrafista, está enfermo hace cuatro años, la primera vez que le diagnosticaron se curó, pero luego se volvió a enfermar  y entonces le dijeron que los medicamentos que tomó inicialmente ya no le servían.  “Yo me compré de las farmacias la receta porque escuché más o menos que era lo que yo debía tomar, entonces hice el tratamiento de dos años, me sentía mejor pero no me estaba curando, luego se me vino la enfermedad con más fuerza y caí peor”,  señaló. Cuando empezó el esquema de dos años lo dejó tendido en la cama “sin ganas ni para poder respirar”. Hace meses empezó el tratamiento para MDR. “Creo que me voy a curar con estas tabletas, pese a que la alimentación no la hago bien”, dijo.
Estuvo 8 meses internada, ya está recuperándose
Es madre soltera de 3 niños, la enfermedad la dejó sin trabajar varios meses. N. Q. Hace tres años, en octubre del 2016, le detectaron TB, la enfermedad inició sin tos, pero con dolor en el pulmón izquierdo. “Me dolía frecuentemente y no sabía por qué era. Pasó el tiempo y el dolor fue más fuerte. Se me paralizaba la mano. Tuve un pequeño resfrío y me vino como una tos leve y expulsaba flema”, relató. Su siguiente síntoma fue fiebre, luego repentinamente bajó de peso. Tenía sueño y cansancio general. Imagina que quienes le transmitieron la enfermedad fueron unos antiguos vecinos, a quienes ayudó durante su tratamiento, pero no tomó ninguna medida de prevención para evitar el contagio.  “Cuando me enteré fue un golpe fuerte. Me derrumbé, lloré. Incluso vomité y salí a la calle. No podía creer que tenía esa enfermedad, Decidí hacer el tratamiento, quería sanarme”, aseguró. Luego de que comenzó a tomar las tabletas, a los 15 días tuvo una recaída, los médicos pensaron que era zika o dengue, pero era alérgica al tratamiento y no lo detectaron. Desde ese tiempo dejó de trabajar, tenía miedo al rechazo, se encerró y aisló. Luego de varias recaídas tocó fondo y la internaron ocho meses. Los cuales pasó lejos de sus dos hijas, a quienes tuvo que dejar a cargo de su madrina, para evitar que se enfermen. Solo el mayor, de 10 años, se quedó a atenderla, la bañaba y alimentaba. No tiene familiares en Santa Cruz y fueron sus vecinos, amigos y excolegas los que organizaron una kermés, rifas y otras actividades para ayudar a ella y a sus tres hijos. Hace un año que recibe el esquema 4, que es el que tiene más afectos secundarios, tuvo desde vómitos hasta caída de pelo, insomnio y dolor de huesos. Hace algunos meses se hizo activista contra esta enfermedad y enfatiza que el peor error que puede cometer una persona es abandonar el tratamiento, porque luego se hace resistente. “Hay algunos que son tan afortunados de tomar las tabletas de 6 o 7 meses y pese a eso lo dejan. Se sienten bien y lo dejan. Queremos hacerles entender que no hagan ese abandono. Imagínese yo quisiera tomar esas tabletas y culminar el tratamiento, pero no puedo porque soy alérgica. Hoy no tengo miedo de que sepan que tengo tuberculosis, quiero enseñar a la gente lo grave que es para que se cuide”.
Pese a su ‘temor’ a afectos de medicación, no abandona el tratamiento
Es paciente MDR, tiene dos hijos.  Hace seis años tuvo los primeros síntomas: no podía comer, ni tomar agua, comenzó a adelgazar y escupía sangre, más cuando hacía esfuerzo, algo frecuente, pues era ayudante de albañil. En una ocasión no le paró el sangrado y la tuvieron que llevar al médico y detectaron la TB. Comenzó el tratamiento, pero a los pocos días la internaron por varios meses. “Estaba muy mal. Mis manos y pies se reventaron, por nada más que la alergia. En ese tiempo no había resultado y por insistencia de mis familiares se me dio el alta que  solicitaba. Me estuve curando  (la alergia) con puros baños”, contó. Pese a que con esto las manchas en su piel no desaparecieron tampoco retomó el tratamiento contra la TB. “Con el paso del tiempo volví a escupir sangre, pero como me salió negativo el estudio yo decía que no tenía”, comentó. Luego de esto fue internada nuevamente por seis meses y entonces detectaron que era MDR y tuvo que pasar al cuarto esquema. “Es muy grave tomar este esquema. Causa vómito, estrés, dolores de cabeza, del cuerpo, gastritis… Causa muchas cosas. Es una desesperación que no se puede explicar,  da muchos nervios, estrés. Da ganas hasta de agarrar un cuchillo y matarte… Una de las tabletas provoca insomnio, otra hace que la vista se nuble por varias horas. A veces uno tiene ganas de dejarlo, pero como venimos a este centro, nos enteramos de tantas cosas de los pacientes que lo dejan, el que perdió un pulmón, el que falleció, el que recayó. Eso uno mira y sigue adelante. Ya voy siete meses. Estoy cumpliendo todos los días”, explicó.
La paciente tiene tres hijos, ni su esposo ni ellos se contagiaron. Ella dejó de trabajar, tuvo que buscar ayuda en Davosan, con los doctores y aún debe esforzarse a diario para sanarse.
La Tuberculosis (TB) y el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) son las enfermedades que más muertes provocan en el departamento. De la primera cada año se estiman que fallecen más de 70 personas, aunque en el 2016 fueron 82. Mientras que del segundo mal son más de 100. Además, a la fecha hay 3.200 pacientes con TB en el departamento, de estos 2.157 están en la ciudad. Pese a estos datos alarmantes hay cientos de casos de pacientes que logran salvar sus vidas. Para esto deben seguir un tratamiento de seis meses, pero hay otros de los cuales su situación es más compleja, pues son Multidrogo Resistentes (MDR por sus siglas en inglés) o tienen Reacción Alérgica al Fármaco Antituberculosis (Rafa), en ambos casos deben de recibir medicación por dos años, esta tiene varios efectos secundarios, pero sin las medicinas corren el riesgo de morir. Aunque 80% es el promedio que cada año logra vencer esta enfermedad.
TB, enfermedad que mata silenciosamente. La directora del centro Broncopulmonar I y II, Jlona Westermann de Patiño, enfatizó que enfermedades como la influenza provocan la muerte de unas cuatro o cinco personas  al año y la población se alarma, mientras que la TB causa decenas de fallecimientos “silenciosamente” cada gestión. Agregó que los pacientes que sufren este mal deben hacer varios sacrificios, principalmente muchos dejan sus trabajos mientras reciben la medicación, esto por los efectos secundarios de los medicamentos o por temor a ser rechazados o marginados. “Por la TB hay muchos desempleos, hay estigma. Esta enfermedad deja muchos huérfanos”, lamentó.
El licenciado, Alex Rodríguez, que se encarga de hacer seguimiento a al menos 50 pacientes Rafa en el Broncopulmonar I, resaltó que la norma establece que el tratamiento es gratuito, pero supervisado, por lo que a diario el paciente debe asistir al centro. Indicó que hay casos positivos en distintos lugares, aunque hay mayor incidencia en el Plan Tres Mil y en la Pampa de la Isla.
Publicado: El Día

viernes, 19 de abril de 2019

El lado más duro de la diabetes, a Julián le amputaron una pierna por este mal





Aún con vendas por su reciente cirugía de amputación de su pierna derecha, Julián Pesoa está  junto a una mesa que tiene galletas Salvado y edulcorante, reconoce que ambos productos recientemente los incluyó en su alimentación diaria, pese a que hace seis años ya le diagnosticaron diabetes. Una enfermedad que no es extraña para él, pues su padre, José, también la tenía, al igual que una de sus hermanas. Pesoa fue diagnosticado hace cinco años, a sus 40, y hace un mes se vio obligado a someterse a una cirugía para que le amputen una parte de su cuerpo para evitar que el mal avance. Como él en el departamento otras 100 personas se sometieron a un procedimiento similar a causa de complicaciones por este mal que sigue en aumento en Santa Cruz, según datos del Programa Departamental de Enfermedades No Transmisibles del Servicio Departamental de Salud (Sedes). Hoy se conmemora el Día Mundial contra la diabetes y toda la semana se impulsan campañas informativas y de prevención. 
Pasó dos semanas desde que le apareció una herida hasta que le amputaron. Julián contó que hace años, cuando le diagnosticaron este mal, le amputaron un dedo del pie izquierdo debido a que tuvo una herida que no pudo sanar. Desde entonces, reconoce que no cambió ninguno de sus hábitos alimenticios ni se realizó controles médicos. "Recién hace un mes que me operaron de nuevo por una heridita que me salió en el pie.
Me descuidé, estaba como adormecida mi pierna, desde que la noté (la herida) hasta que fui al médico, solo pasó una semana, pero ya era tarde. La herida se esparció por todo el pie. Ya no tenía salvación...", recordó a tiempo de expresar que nunca pensó que esta enfermedad le cambie tanto la vida, pues su padre la tuvo por 45 años sin problema alguno, al igual que actualmente su hermana, esta última fue diagnosticada a tan solo sus 30 años. 
El médico, Joaquín Ortiz, enfatizó que los afectados por esta enfermedad deben hacerse controles médicos periódicos, pues si sube mucho su azúcar y se hacen una herida, por más pequeña que sea, corren riesgo de que se le tenga que amputar una extremidad. Remarcó que igual son vulnerables a daños en  sus riñones o a perder la vista. 
Por ello, aconsejó que para prevenir estos casos, lo principal es el cuidado de la alimentación y hacer ejercicio. 
Cifras en aumento. La responsable del Programa de Enfermedades no Transmisibles, Angélica Fierro, señaló que en la actualidad se registran más casos de diabetes en jóvenes y el detonante es el sobrepeso.
Según las estadísticas, una de cada cuatro miembros de la familia puede llegar a tener diabetes. Además hay mayor probabilidad cuando un miembro de la familia tuvo este mal. 
En la Gobernación informaron que en Santa Cruz entre un 11% y 15% de la población cruceña tiene diabetes, 22% Hipertensión, 36% Obesidad y un 26% tiene Sobrepeso. Además de todos estos, solo un 50% sabe que es portadora de estos males y el otro 50% lo desconoce. Asimismo, destacó la cantidad de afectados tiende a aumentar cada año. 
Requiere ayuda. Pesoa es uno de los utileros más antiguos del club deportivo, 24 de Septiembre, trabaja en el equipo desde su fundación, hace 27 años. "Al poco tiempo de salir de la cirugía no aguanté, así me fui a ver a mi equipo en la cancha. Aunque ya no podía correr para recoger las pelotas o para traerle agua a los jugadores, igual tenía que verlos jugar", contó. 
Pesoa es casado con Virginia Montero, él es el que se hace cargo de los gastos de su vivienda, además debe de pasar asistencia familiar a su hija de 12 años. La pareja es de escasos recursos y debido a su cirugía, Pesoa debe de comprar un medicamento de Bs 20 por día, además de insulina. Referencias, Pesoa: 710-08334 y de Virginia: 753-00239.